Con la llegada de los meses de verano, el trabajo no es tan llevadero como en otras épocas del año. Las altas temperaturas, las vacaciones, el cansancio…pueden afectar la productividad de algunos trabajadores. Por ello, implantar una jornada intensiva en las empresas puede ser una solución.
¿Qué es la jornada intensiva de trabajo?
La jornada intensiva consiste en realizar la jornada laboral del tirón, es decir, sin una pausa que rompa el tiempo de trabajo. Muchas empresas con la llegada del verano implantan la jornada intensiva con horarios desde las 7 de la mañana hasta las 2 de la tarde o de 8h a 15h sin una pausa que rompa el tiempo de trabajo.
¿Dónde y cómo está regulada la jornada intensiva?
Lo cierto es que ninguna ley o el Estatuto de los Trabajadores regula la jornada intensiva como tal, ni siquiera en el artículo 34 del Estatuto, que es el que recoge la jornada laboral, se menciona. Entonces, ¿dónde podemos encontrarla regulada?
En los convenios colectivos, contratos de trabajo o normas internas de la empresa, son las que pueden regular la jornada intensiva y sus particularidades, así por ejemplo, como si se aplica durante todo el año o solo en verano.
5 ventajas de la jornada intensiva:
1. Conciliación de la vida personal y laboral.
¡Toda la tarde es para mí! Podemos aprovechar todas las horas después de comer para estar con la familia, amigos, dedicarnos a nuestros hobbies o simplemente descansar. Como dato curioso, actualmente el 76% de las empresas apuestan por la flexibilidad horaria.
Una forma de remunerar a los empleados es adoptar este tipo de medidas. ¡La calidad de vida es riqueza!
2. Aumento de la productividad
Trabajar más horas no significa trabajar más ni mejor. Cuando se reducen las horas de trabajo nos organizamos mejor y somos más productivos. No se pierde ni un minuto!
Los españoles estamos entre los europeos que más trabajamos, una media de 1.695 horas/año, sin embargo la productividad se sitúa en un 31,5% por hora trabajada. Esto es para replanteárselo muy seriamente ¿no creéis?
3. Reducción de costes.
Los trabajadores pasan menos tiempo en la oficina, y por ello para la empresa eso se nota también en el ahorro de energía. Además, al no tener la jornada partida el trabajador ahorra en los costes de desplazamiento.
4. Reducción del absentismo.
Cuando los empleados tiene más tiempo libre, se reduce el absentismo y la motivación aumenta. En España el absentismo provoca la pérdida de un 4,5% de las horas pactadas ¡¡socorro!!.
5. Atracción y retención de talento.
Una de las principales razones para quedarse en un trabajo es la conciliación con un 44%.
Para cualquier información complementaria y/o adicional que necesites recuerda que tienes a tu disposición al equipo LABOREA Abogados, donde nuestros abogados laboralistas os podrán ayudar en cualquier cuestión.
Y recuerda un consejo de LABOREA Abogados: el arte del descanso es una parte del arte de no trabajar.